AYUDAME A SALVAR UNA VIDA
Hola, amigos, ¿qué tal? Merhaba, arkadaslar, ¿nasilsiniz?
Ya tengo mi Biblia Turca, y es que desde que llegué aquí me la pasaba buscando de librería en librería sin ningún resultado.
Gracias al Arzobispo de la Arquidiócesis de Esmirna, de la Catedral de San Juan, donde llevamos a la Virgen de la Altagracia, el obispo Martín Kmetec, quien tan gentilmente me hizo ese valioso regalo.
Pero no vayan a pensar que yo seré quien la lea, difícil eso, pero sí he tenido momentos en los que he necesitado enseñar pasajes bíblicos sin las deficiencias del traductor, a quienes he tratado de mostrar las grandezas de Dios a través de la Palabra, las similitudes del Corán y la Biblia, y el valor de este, nuestro libro sagrado.
Jamás en mi vida había pensado que predicar la Palabra de Dios me sería tan complejo, es muy fácil dirigirse a un público católico en tu Iglesia, con tu idioma y país para llevar el mensaje, pero en un país que no es el nuestro, donde se profesan otras creencias, donde no hablas el idioma, y hay que tener cuidado de profesar tu fe, parecería imposible.
Doy gracias todos los días a Dios por permitirme hablar el lenguaje del amor, por haberme regalado mis dones y carismas que me llevan a conquistar corazones, a caerle bien a todo el mundo, llamar la atención, y ganarme el cariño de todos, por donde quiera que paso.
Definitivamente que, se predica con el ejemplo, ejerciendo la caridad, sonriendo a todo el mundo, transmitiendo alegría y dando a entender a todos que soy el hombre más feliz del mundo por llevar al Señor Dios, a Su Allah, en mi corazón.
Cada vez que alguien me presta un servicio, bajo de un taxi, compro algo, cuando le digo Allah Bereket versin (que Dios te bendiga), se sonríen conmigo y empatizan por el acento y la extrañeza de mi expresión, y es que la digo de corazón, con una enorme sonrisa en mi rostro, transmitiendo las energías que salen de mi cuerpo y que envuelven el corazón del otro. Así también se predica la Palabra de Dios, cuando me cuestionan y preguntan quién soy, de donde soy y por qué soy así, llegó el momento de sembrar la semilla.
Amigo del alma, hermano o hermana queridos, conviértete significa, cambia tu forma de pensar, de ser, no seas tonto, Dios hace mucho por ti, haz algo por Él, predica Su Palabra, con tu actitud, con tu ejemplo, con tu comportamiento, llévalo en tu corazón a todas partes, tienes que hacer la diferencia, que la gente vea que eres diferente porque tienes a Dios dentro de ti, sonríe, abraza, consuela, alienta a los demás, ayuda, protege, da amor por todas partes y cuando vayas a meter la mano en el bolsillo para ayudar a alguien, pon la otra en el corazón.
Ha sido esta la filosofía de vida de Víctor Martínez desde que era niño y aunque a través de mi vida en ocasiones he caído y mis debilidades me han cercado, he vuelto a levantarme en el nombre de Dios, quien me ha brindado su mano amiga y me ha ayudado, dándome la oportunidad de reivindicarme, de cambiar, de ser cada día mejor persona y entregarme de manera incondicional para realizar su labor en esta la Empresa de Dios 24/7.
La Dra. Mélida Ortiz, miembro de nuestra comunidad de amor te invita a dar el paso porque Tú también puedes, gracias Mélida por apoyarnos.
Hasta la próxima.
