En RD hay una inseguridad espantosa… pero no hay terrorismo
¡Cógelo, picante! ¡Waooo! Lo del río Higuamo fue de película. Una fuga de capos digna de Netflix. Más que un operativo, eso pareció una historieta mal contada

Buenos días…
En República Dominicana no se puede hablar de terrorismo. Lo que sí hay -sin discusión- es una inseguridad espantosa. Eso nadie puede negarlo. Los videos en las redes son prueba más que suficiente. Asaltos, violencia y crímenes por donde quiera, y un gobierno que no ha hecho ni el intento serio por frenar esa ola delictiva.
Y para colmo, una Policía Nacional dirigida por figurines, con escándalos de corrupción a granel. Al mayor y al detalle, como un almacén de mercancías.
¿Terrorismo? ¡No relajes! Decir que lo ocurrido en la discoteca Jet Set fue un “atentado terrorista” es una mentira vulgar. Lo que pasó ahí fue resultado de la tacañería de Antonio Espaillat y sus socios, que por no invertir en mantenimiento, convirtieron ese local en una trampa mortal. El saldo: 236 muertos y casi 200 heridos. ¡Una barbaridad! Eso no fue terrorismo. Fue ambición, negligencia y avaricia. Punto.
La gente está esperando justicia. Y con razón. No que Antonio Espaillat se quede tranquilo en su casa, sino que pague con cárcel. Que no lo cubra su influencia ni su cercanía con el poder. Porque sí, el hombre es aliado del gobierno y del PRM, y eso aquí pesa más que la ley. Y que no vengan con cuentos. Nadie cree en las “investigaciones” del Ministerio Público sobre este caso. ¡Nadie!
Justicia a dos velocidades. Miren el contraste: a Ángel Martínez, por una supuesta difamación, lo sacaron preso de un hotel, hicieron un show, invitaron camarógrafos, fotógrafos, luces y cámaras. Pero al señor Espaillat, que carga con la culpa de una tragedia nacional y regional, lo citan con papelitos al Ministerio Público. Ese es el “cambio” que tanto promueven. Justicia para unos, impunidad para otros. ¡Qué vergüenza!
Drogas: el show del río Higuamo. Y hablando de vergüenza… La lucha contra el narcotráfico sufrió otro papelón. En el operativo del río Higuamo, se incautaron 1,300 paquetes de cocaína, marihuana, vehículos y demás. Todo muy bonito. Pero los narcos se escaparon. A tiros. Rompieron el cerco en plena operación con DNCD, Armada y Aviación. ¡Una burla!Y eso no es todo… «La Araña» picó mal. José Calderón Rijo, alias «La Araña», cayó en un gancho. Nos cuentan que aquí, sus amigos del PRM lo ayudaron a salir de la chirola.. Pero, la DEA lo agarró calladito, comiendo sabroso en un restaurante. Se lo llevó para Estados Unidos. Hoy duerme entre rejas. ¿Y saben qué? Se fue con visa VIP y sin escándalos. En temas de drogas, aquí pasan cosas muy raras…
Destrucción ecológica patrocinada. En Cotuí, una empresa extranjera está asesinando bosques y ríos. En Gonzalo, el verdugo del río Boyá es nada más y nada menos que el director de la Policía, Ramón A. Guzmán Peralta. Igualito que Adán Cáceres en los tiempos de Danilo.
La diferencia: Cáceres está siendo procesado por ese y otros delitos. Guzmán Peralta, blindado por el gobierno actual. Aunque lo denunció el alcalde Héctor Figaris, el Ministerio Público se hace el loco. Y también se le acusa de los mismos delitos de Cáceres Silvestre, pero está blindado.
Mientras tanto, el río Nizao sigue desangrándose. Los camioneros sacan material como si nada. ¿Y las autoridades? Viendo para otro lado.
Apagones, abusos y cámaras que no graban. En Santana, Baní, la luz era buena y barata. Hoy parece arbolito de Navidad: prende, apaga, prende, apaga… pero la factura llega más cara. ¡Cógelo picante! Eso también es «el cambio».
¿Y la avenida Circunvalación de Baní? Llevan meses anunciando su terminación, pero lo único que hay son desvíos, polvo y promesas. Pura bulla y nada de obras.
Y sobre las cámaras policiales, ¿qué han grabado? ¿Por qué se apagan cuando hay tiros? ¿Están programadas para no ver ejecuciones ni abusos? Pregunta un amigo lector.
¿Prosperidad? ¿Dónde? Desde la Presidencia dicen que RD es una de las economías más prósperas de América Latina. ¿Dónde? ¿En qué calle? ¿En qué colmado?
Y esa encuesta que dice que Luis Abinader tiene 55% de aprobación, ni los encuestadores se la creen.
Porque lo que vemos todos los días es:
- Comida y medicamentos caros
- Hospitales sin insumos
- Inseguridad por los cielos
- Asaltos, feminicidios y violencia
- Corrupción al galope
- Narcotráfico en aumento
- Escuelas malísimas
- Calles llenas de hoyos
- Zonas agrícolas abandonadas
- Tránsito hecho un caos
- Y la policía… en escándalo tras escándalo