Israel e Irán encienden el Oriente Medio

Los enfrentamientos directos entre Israel e Irán revelan algo más que tensión geopolÃtica: evidencian el lucrativo poder de la industria de la guerra. Cada bomba lanzada tiene dueño, fabricante y factura.
Puntos neurálgicos previamente identificados por los servicios de inteligencia de ambos bandos colapsaron bajo un telón de fuego. Israel golpeó con precisión quirúrgica en zonas de Irán donde, según informes, se almacenaba material estratégico clave para la guerra a gran escala.
Irán respondió con fuerza, lanzando misiles que sembraron oscuridad en Haifa. Se reporta, extraoficialmente, que parte del aparato de inteligencia israelà —incluso una célula del temido Mossad— fue desmantelada.
Antes del bombardeo sobre Teherán, Estados Unidos habÃa advertido a sus ciudadanos que se alejaran de la capital iranÃ. Y no fue en vano: el fuego israelà impactó incluso las instalaciones de la televisión oficial.
Acto seguido, el presidente Donald Trump regresó a Washington. Desde territorio aliado, observó a distancia cómo el poderÃo iranà convertÃa zonas clave de Israel en posibles luces… ¿a punto de extinguirse?
Hoy resulta difÃcil sentarse a buscar razones o soluciones. A pesar del llamado de Trump exigiendo la rendición de Irán, el tablero del Medio Oriente arde y nadie parece tener la intención de apagar el incendio.