Reflexiones: Espiritualidad en la familia.
Hola amigos, ¿qué tal? Ningún hogar es perfecto, aún cuando los padres quieran proyectar socialmente la imagen de la perfección de su hogar.
Víctor Martínez desea dar algunas recomendaciones para manejar de manera adecuada la vida del hogar, enseñándolos a vivir momentos más felices,a enfrentar las dificultades con optimismo,a envolver sus hogares en un manto de paz, de amor, de felicidad y prosperidad.
La espiritualidad en la familia, convirtiendo a Dios en el centro del hogar y el hogar en el templo sagrado donde el Espíritu Santo reine siempre. Aquí en este hogar, en este templo divino, no se pelea, no se dicen malas palabras, no se hacen cosas indebidas, no se insulta, no se levanta voz, no se profana a Dios.
El padre, si existe, debe comportarse como verdadera cabeza de familia, con todos los derechos de ser quien guía, dirige, traza las pautas, conduce a su familia y toma las decisiones consultando siempre con su esposa, esto si se ha ganado el derecho, por ser coherente, ejemplo de fe, mansedumbre, equilibrio e integridad.
La madre, si es la cabeza del hogar, por no estar papá, debe asumir esos retos, además de sus responsabilidades como madre amorosa, tierna, comprensiva, equilibrada, que, queriendo siempre lo mejor para sus hijos, se gana todos los derechos de conducirlos según sus criterios. Ellas son dignas de admiración, las madres siempre son sagradas, hay que amarlas y respetarlas.
Mañana continuamos, mientras, reúnanse en familia y eleven sus oraciones juntos, al Señor.
Hasta la próxima.
