Reflexiones: No involucres a tus hijos

“Ayúdame a salvar una vida”
Hola amigos, ¿qué tal? No involucres a tus hijos. Muchos padres viven involucrando a sus hijos en sus problemas matrimoniales, dándoles participación en asuntos de sus vidas privadas a destiempo y hasta transmitiéndoles sus decepciones y actitudes negativas frente a lo espiritual, no queriendo que ellos vivan sus propias experiencias de fe.
Vivimos en contradicciones permanentes que dañan a nuestros hijos y los desorientan, predicamos una cosa y hacemos otra.
Por ejemplo, si eres de otra religión a veces hasta con conceptos extremistas, no pongas a tus hijos en un colegio católico, o si tu prioridad es la religión en tu hogar, no lo pongas en un colegio donde ni siquiera se ora.
No le hables de la honradez mientras te enriqueces ilícitamente, pues un día el va a cuestionar tu fortuna y tal vez no corra la misma ¿suerte?, cuando te quiera imitar.
Predicas el amor al prójimo y ayudas mucho a los demás, sin embargo, al servicio doméstico lo maltratas y le pagas una miseria.
La caridad empieza por casa, no puedes vivir metido en la Iglesia y tus hijos o pareja descuidados, extrañando tu tiempo.
No te alarmes si un día descubres que está en drogas, si te la has pasado bebiendo y fumando delante de el y le has permitido ser un adicto de los video juegos.
Víctor Martínez te invita a ser coherente con la educación de tus hijos, a ponerse ambos de acuerdo y a orar en familia.
Hasta la próxima.