El dilema entre corrupto y ladrón
Por Augusto Álvarez
La casi totalidad de miembros del Comité Político del Partido gobernante, están ahí por la voluntad y decisión del líder.
La otra voluntad política, es decir, el presidente Danilo Medina, ha garantizado para ellos un sueldo de lujo, aunque ¿tienen necesidad de él?
Recuerdo el momento en que una merenguera nuestra, recibió los primero 100 pesos, y mucho, muchísimo tiempo después, un trabajador llegaba a un banco con una papeleta de esa cantidad y enfrentaba trabas para cambiarla.
Hasta la llegada de uno «que el presidente lo mandó de secretario, y un día comenzó, coge, coge allí».
En los últimos 20 años, ¿la economía personal de los miembros del Comité Político y del Comité Central del PLD, es la misma?
Por la falta de una férrea ley que, en lugar de castigar la corrupción y la delincuencia de cuello blanco, la impunidad es el manto protector.
Ladronzuelos en los barrios reciben castigos ejemplares, mientras los atracadores de las finanzas públicas ni siquiera son investigados.
Ahora mismo resulta imposible determinar, ante qué figura o despacho se detiene un corrupto o beneficiario de ser receptor de sobornos.
Parecería se revive la leyenda bíblica entre el buen ladrón y el malo, mientras el pueblo dice «el que esté libre de pecado que tire la primera piedra».
