REFLEXIONES: Protege a tus hijos

AYUDAME A SALVAR UNA VIDA
Hola amigos, ¿qué tal? Pasar años repitiendo cada día el salmo del Buen Pastor a cientos de niños y adolescentes mientras formaban fila en el colegio, dio grandes frutos.
Hoy, muchos, ya adultos, elevan cada mañana, desde diversos lugares del mundo, por costumbre, esa oración grabada desde su niñez en el subconsciente, recibiendo fortaleza espiritual, seguridad, protección y paz.
Víctor Martínez eleva hoy este salmo con su corazón lleno de amor y pidiendo al Padre bendecir a todos los que lo escuchen para que se convenzan de que el Señor es su Pastor, guía, protector, proveedor, por tanto, no teman que nada les va a faltar, ni alimentos, ni salud, ni amor, ni paz.
Oremos:
“El Señor es mi pastor, nada me falta, en verdes pastos me hace reposar, y donde brota aguas frescas me conduce. Fortalece mi alma, por el camino del bueno me dirige, por amor a su nombre.
Aunque pase por cañadas muy oscuras, no temo ningún mal, porque tú estás conmigo, tu bastón y tu vara me protegen. Me sirves a la mesa frente a mis adversarios, con aceite tu perfumas mi cabeza y rellenas mi copa.
Me acompañan tu bondad y tu favor mientras dura mi vida, mi mansión será la casa del Señor, por largo, largo tiempo.”
Ojalá, todos los días, antes de salir de sus casas, puedan hacerlo junto a su familia, así protegerán a sus hijos de los males de este mundo.
Hasta la próxima.