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Evangelio: San Lucas 11, 47-54


Jueves 19 de Octubre  2017.

Evangelio:
Dijo el Señor: «¡Ay de ustedes, que construyen los sepulcros de los profetas, a quienes sus mismos padres han matado! Así se convierten en testigos y aprueban los actos de sus padres: ellos los mataron y ustedes les construyen sepulcros. Por eso la Sabiduría de Dios ha dicho: Yo les enviaré profetas y apóstoles: matarán y perseguirán a muchos de ellos. Así se pedirá cuanta a esta generación de la sangre de todos los profetas, que ha sido derramada desde la creación del mundo: desde la sangre de Abel hasta la sangre de Zacarías, que fue asesinado entre el altar y el santuario. Sí, les aseguro que a esta generación se le pedirá cuenta de todo esto. ¡Ay de ustedes, doctores de la Ley, porque se han apoderado de la llave de la ciencia! No han entrado ustedes, y a los que quieren entrar, se lo impiden.» Cuando Jesús salió de allí, los escribas y los fariseos comenzaron a acosarlo, exigiéndole respuesta sobre muchas cosas y tendiéndole trampas para sorprenderlo en alguna afirmación.
Palabra del Señor.
Gloria a Ti, Señor Jesús.

MEDITACIÓN:

Salud y paz.
Hay seres humanos que embriagados de maldad tiranizan y dominan cruelmente a otros seres humanos, les rechinan los dientes al ver la candidez del que es generoso, pacífico, defensor de la justicia y hacedor de bien.
La historia universal está llena de personajes que se han dedicado a producir sufrimientos, por su egoísmo y codicia.
Pero la historia no termina ahí, la última palabra sombre la humanidad la tiene Jesucristo. Él juzgará a todos en su momento. Aunque veamos la crueldad, la hipocresía y la traición humana, no es el final.
La justicia es de Dios, Él conoce la verdad, porque Cristo es el camino, la verdad y la vida. El perverso acaba mal.
La existencia y el desenlace de quienes superando su antigua vida de pecado, han buscado con fuerza y fe a Dios, dejándose transformar por la fuerza del Espíritu Santo y practicando lo que a Dios le agrada, esas vidas están en las manos del Señor. 
Sólo Jesucristo es el principio y el fin, el alfa y la omega. A Él todo honor, gloria y alabanza, en Cielo y Tierra por siempre. Amén. 
Dios les bendiga, la Virgen María les acompañe. 
¡Feliz jueves eucarístico y sacerdotal! 

P. Arístides Jiménez R.

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