REFLEXIONES: El poder de la oración
Hola, amigos, ¿qué tal? Todos los días más de una persona me escribe o me llama pidiéndome oración, me he dado cuenta porque anoto los nombres en mi libro de oración y en la medida que se van resolviendo las situaciones voy tachando y agregando, ahí están además, quienes sin pedírmelo, presento al Señor.
Es una práctica muy antigua que he desarrollado para que no se queden en el olvido las peticiones y para poder presentarle cada mañana al Señor los nombres de quienes necesitan que intercedan por ellos.
Matrimonios en conflictos, enfermedades, duelos, adolescentes deprimidos, perturbados, desorientados, situaciones económicas, personas sin trabajo, envejecientes temerosos, personas con crisis de fe, en fin, siempre hay alguna razón por la que implorar la misericordia de Dios.
En san Mateo 18 el Señor nos dijo: “Les aseguro, además, que, si dos de ustedes se ponen de acuerdo en la tierra para pedir algo, se lo dará mi Padre del cielo. Porque donde dos o tres están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.”
Víctor Martínez es un fiel creyente, de mucha fe y seguridad en el poder de la oración, con grandes testimonios de amor, es por esto por lo que pido ayuda a todos aquellos que quieran formar parte del círculo de intercesión de nuestra Fundación Vidas en Desarrollo, unámonos a orar permanentemente por las necesidades de los demás.
Dame tu contacto para poder compartir contigo las situaciones por las que tenemos que orar y coordinar las horas del día en que podríamos hacerlo, cada cual, desde su lugar, pero reunidos en el nombre de Jesús. Espero por ti.
Hasta la próxima.
