En la ‘conferencia’ de Josefa Castillo brillaron los boches

Por VÃctor Gómez
NUEVA YORK
¿Hasta cuándo el dominicano seguirá siendo como la cosa aquella que no coge cabeza? No me refiero a lo que usted está pensando, pero si quieres tomarlo por ahÃ, no cabe de otra, porque a veces eso mismo es lo que somos.
Aquà vino la señora, educadora, cabildera, manipuladora, ex diputada, dueña de colegio, superintendente de Seguros y cuantas cosas más, llamada Josefa Castillo, dizque a dar una conferencia a sus alumnos del Partido (Revolucionario Moderno-PRM), donde ella está guisando, de forma engañosa para muchos, que como borregos fueron a recibir de ella una lección nada halagüeña.
Quienes tuvieron la dicha o desdicha de participar en esa «conferencia», no saben si con tan excelente educadora sacaron provecho de la misma. De acuerdo al video que circula en las redes y periódicos digitales, algunos salieron rellenos como una longaniza, porque la prepotencia y arrogancia de esta señora, no permitÃa que las cosas salieran como lo planificaron.

Algunos de quienes estaban allà de forma engañosa, la «educadora», lo hizo retractarse y mandarlo a sentar como si estuviera en una de las aulas de su colegio. A otro de los asistentes, el secretario general del PRM lo conminó a participar en una comisión que vendrÃa, para que «no pecaran de iluso y ridÃculo».
¿Cuánto tiempo más tendrá la diáspora, sea del partido que sea, seguir soportando a estos carajos, que cada cuatro años vienen a pisotearnos de forma avasallante a pesar de que somos partes importantes para nuestro paÃs, especialmente, por las remesas que enviamos?
La señora Castillo, por cada boche o insulto que dio, a veces de forma diplomática, pedÃa aplausos y los borregos la complacÃan, pese a ser una «conferencia», tan manipulada por la alta dirigencia perremeista, cuyos turnos para hacer preguntas fueron selectivos para que la invitada de honor se fuera feliz y contenta a rendir cuenta a quienes la enviaron.
Amigos perremeÃstas, dirigentes de la base, simpatizantes y demás, acaben de abrir los ojos y piensen que si quienes están arriba, consciente de que, junto al pueblo, ustedes ayudaron a que hoy estén ahÃ, no lo han ayudado, entonces continúen levantándose temprano a buscársela, y pasen factura al final, porque en esa convulsionada «conferencia», les trajeron un mensaje subliminal, muy fácil de digerir. Se los dejo de tarea.