¡Socorro! La DIGESETT sucumbe ante el caos vehicular


Por Isidro Hidalgo
SANTO DOMINGO, R.D.
Cuando surgió la DIGESETT, en sustitución de la AMET, se desarrolló en el país una extensa campaña de educación y de reorganización del tránsito.
Se incrementaron las medidas que, en los últimos meses, venía llevando a cabo la AMET.
Había gerencia en la DIGESETT y las decisiones eran respetadas, mientras los agentes de ese organismo estaban por doquier, aunque brillaban por su ausencia en los frentes de colegios privados.
Con las medidas tomadas por la entonces dirección de la DIGESETT, el tránsito era más fluido y se facilitaba la circulación vehicular en las principales vías.
Choferes y conductores trataban de ajustarse a las disposiciones, para que no le saliera un “amet”.
Se instalaron corredores en las principales vías, incluso, desde la 27 de Febrero hasta Las Américas, y desde la Máximo Gómez hasta Villa Mella, lo que facilitó la movilidad vehicular.
Al principio, las medidas de la AMET, primero, y DIGESETT, después, eran rechazadas y atacadas por todos, pero a medidas que pasaban los días y se veían sus frutos positivos, la percepción cambió, pues los largos y tormentosos tapones, se redujeron.
Quienes criticaban esas medidas, después reconocieron que eran efectivas.
Además, se instalaron puestos de vigilancia a la entrada de túneles y elevados, y se creó un equipo denominado “Águilas”, que frenó la circulación de motociclistas por esas vías.

Igualmente, se erradicó la presencia de antisociales que hacían su agosto en túneles y elevados.
También, se eliminaron paradas de moto-taxis y se prohibió el estacionamiento de vehículos en numerosas vías, lo que también contribuyó a mejorar la circulación vehicular.
Tras la salida del hoy mayor general retirado Frener Bello Arias de la DIGESETT, todas esas medidas fueron suspendidas, y el caos retornó nuevamente al tránsito.
Este cambio de gerencia, desde luego, provocó que el gobierno de Danilo Medina, se quemara en materia de tránsito.
Lo mismo ocurre ahora, en la administración del presidente Luis Abinader, quien ha expresado los mejores deseos de resolver la problemática del tránsito vehicular.
Sin embargo, del dicho al hecho hay mucho trecho. La situación del tránsito, cada día y en cualquier vía del Gran Santo Domingo, es caótica.
La DIGESETT carece de gerencia, factor que influye para que transitar por cualquier vía se convierta casi en una tragedia, en un gran dolor de cabeza.

Paradoja. Es penoso, incluso, observar a un agente de la DIGESETT parado frente a un colegio, mientras que a una cuadra de ese lugar, el desorden vehicular es tal, que los conductores están convirtiendo una calle de doble vías en una sola dirección.
Esto ocurre diariamente en calles de Alma Rosa I, en Santo Domingo Este, donde en horas de la mañana, el tránsito es un caos total.
Con planes y proyectos, ni hablando bonito en los medios de comunicación, como es frecuente, tanto en la DIGESETT como en la INTRANT, no se resolverá el caos en el tránsito.
El presidente Abinader debe accionar, tomar y ejecutar medidas para que la DIGESETT vuelva hacer lo que fue en su nacimiento, en el 2018, un organismo temible para los violadores de la ley, pero que facilitaba un rápido desplazamiento vehicular.
De lo contrario, en materia de tránsito, el gobierno de Abinader, también se quemará.
