La guerra es muerte, la paz es vida

Al escucharse el sonido de ráfagas de armas en nuestro entorno, corremos a buscar refugios, nadie desea morir.
¿Recuerdan los primeros días cuando la pandemia se presentó? El temor a la muerte por Covid-19 precipitó la búsqueda por la vacuna. ¿Por qué morir?
Ahora hemos observado declaraciones de un altísimo funcionario ruso que no descarta se produzca una tercera guerra mundial, y la pregunta es, ¿colapsó la capacidad de negociar?
Durante el conflicto bélico ruso-ucraniano, no existe la imparcialidad, pues formamos partes del partido de quienes abogamos por la paz.
Quienes desean sobrevivir al fantasma de la guerra, claman por la paz, al margen del litoral ideológico, pues la presente contienda, al igual que otras, es fundamentalmente comercial.
Voces de todas partes se escuchan, exhibiendo títulos, incluso, ignorando las opiniones de primer orden, tales como las del ex presidente Donald Trump.
En medio del sonido de los abusos y de las balas, de los lamentos y los gritos, es casi seguro que se trabaja en las sombras entre las partes, más allá del lugar donde ahora están conversando por la paz.
¿Qué se busca un consenso para seguir trabajando por la paz?
Quienes quieran creer, bien hecho, también por los que dudan.