Y los cuartos de los trabajadores, ¿dónde están?

Las deducciones que se realizan a los trabajadores, van por un pasillo tecnológico y caen en una privilegiada zona oscura, donde únicamente tienen acceso banqueros y empresarios.
Hoy, si el cuasi despojo del dinero de los ahorrantes no hubiese sido reclamado por una legislador, enfrentado a los poderes del Estado, ¿esas deducciones se habrían extinguido?
No obstante, y pese a los esfuerzos de ese legislador, abandonado por su organización, aún el logro del 30 por ciento de estos fondos de pensiones, lucen demasiados distantes de sus beneficiarios.
Al observar las explicaciones de bocinas y asalariados de quienes controlan los recursos deducidos, y ante el permanente reclamo de ese 30 por ciento a la AFP, cualquiera diría a modo de pregunta, ¿si ese dinero que en vida el trabajador no ha podido obtener, será entregado de inmediato a sus deudos?
Es posible que antes y durante de la próxima jornada electoral, los aspirantes a cargos electivos tengan argumentos para convencer a los votantes que aspiran al logro de sus deducciones para soportar una espera de la muerte menos traumática o dolorosa.
¿Por qué se aprobó la Ley 87-01? Muy simple, porque el legislador no se rige por dicha ley, y a los 8 años se autopensiona, y es asombroso saber con cuántos.
Como buenos cristianos, dicen que la esperanza es lo último que se pierde.
Ahora debemos saber ¿y los cuartos de los trabajadores, dónde están?