Dan otro golpe al medio ambiente con desmonte a orilla de arroyo Las Cuevas en Bonao

Los lugareños culparon de la tala indiscriminada al ministro de Medio Ambiente y a los encargados de esa institución y de Turismo en la provincia Monseñor Nouel y exigieron la intervención inmediata del presidente Luis Abinader para evitar otra estocada mortal a la naturaleza.
BONAO, R.D.
Decía el «Negro Tom», Thomas Fuller: “Nunca sabremos el valor del agua hasta que el pozo esté seco”.
Mientras, en decenas de naciones el agua escasea y la gente sufre por esa causa, en República Dominicana sus autoridades permiten el desmonte y, por ende, asesinato de las fuentes de agua potable.
Durante el fin de semana, el arroyo Las Cuevas, ubicado en la sección La Cueva, recibió una puñalada, casi mortal, que podría provocar la desaparición de sus frescas y agradables chorreras.
Los propietarios de una finca, situada a orilla del arroyo, fueron señalados como los autores del desmonte.
Los habitantes de La Cueva, una comunidad rural ubicada al suroeste de Bejucal y al noreste de Bejuco Aplastado, en Bonao, provincia Monseñor Nouel, está en pánico, alarmado porque una de sus principales fuentes de agua potable corre el riesgo de desaparecer para dar paso a un supuesto proyecto turístico.
El desmonte que realizan los propietarios de la finca, situada próximo al cruce que conduce a Bejuco Aplastado, por el paraje El Chipero, tiene a la gente de esa zona alborotada.
Por esa razón, hicieron un llamado urgente al presidente Luis Abinader, para que cumpla con sus promesas de proteger el medio ambiente y evitar que en Bonao ocurra lo mismo que ha pasado en otras partes del país, donde los desmonte indiscriminados se hacen con la anuencia de las propias autoridades.
Sobre el desmonte a orilla del arroyo Las Cuevas, agricultores y residentes de la zona culparon al ministro de Medio Ambiente, Orlando Jorge Mera, y a dos funcionarios provinciales, uno de ellos, Juan Ramón Rosario Vargas, encargado de Turismo y asistente del senador.
El otro funcionario provincial, señalado como responsable del desmonte, es Ramón Hiciano, encargado provincial de Medio Ambiente.
“Nos quieren dejar sin agua, están asesinado el arroyo Las Cuevas, una fuente de agua potable y de bellos balnearios, para complacer a millonarios que quieren aprovecharse de la belleza natural de la zona, explotando el medio ambiente para engordar sus fortunas en perjuicio de los pobres”, subrayó un dirigente comunitario de la zona, que pidió reserva de su nombre para no poner en riesgo su vida y la de sus allegados.
Los terrenos donde se hizo el desmonte son propiedad de una rica familia, que supuestamente hará un proyecto turístico en el lugar, perjudicando a la comunidad, que desde hace tiempo ha venido protegiendo el arroyo.
Se quejaron que el ministro Jorge Mera, habría autorizado el desmonte, sin escuchar a los residentes en la zona, que con la desaparición del arroyo Las Cuevas, perderían el principal pulmón natural en esa comunidad.