Víctor Martínez ha aprendido
AYUDAME A SALVAR UNA VIDA
REFLEXIONES…
Hola, amigos, ¿qué tal? Merhaba, arkadasim, ¿nasilsin?
Víctor Martínez ha aprendido en los últimos meses que el ser humano no deja de crecer nunca, que no terminamos de madurar, que cada día que Dios nos regala es como si fuera el primero del resto de nuestra vida, por tanto, es como nacer y empezar a vivir.
He aprendido a ver desde lejos con una perspectiva diferente, he aprendido a escuchar teniendo que callar y cuando no entiendo he tenido que usar mis habilidades personales y mis facultades mentales para entender.
He aprendido a valorar a los verdaderos amigos, quienes a través de la distancia siempre se hacen presentes en nuestras vidas, he aprendido a desprenderme de todo lo que consideraba indispensable y no cupo en mi mochila.
He aprendido a vivir con lo mínimo y he descubierto donde en verdad está Dios, he aprendido a andar entre la multitud, a subir en un autobús apretujado con 60 personas, descubriendo que no me he contagiado ni enfermado de nada.
He aprendido que el amor todo lo puede y que donde hay amor está Dios, pues he tenido que aprender a hablar con Dios y fortalecer mi relación de amor fuera del templo, comulgando en el silencio, sintiendo su presencia y recibiendo sus bendiciones.
He aprendido que todo llega al tiempo de Dios, que todo obra para bien en nuestras vidas y que no hay mal que por bien no venga.
Ojalá muchos de ustedes aprendan que en la vida nada es nada, y solo Dios basta.
Hasta la próxima.
