¿Las VÃboras tienen partidos?
Tras darse a conocer el ¡histórico fallo!, en el caso de Emely Peguero e nos acercó un vecino interesado en conocer nuestra opinión.
La primera pregunta del ahora amigo era el cuestionamiento a los partidos polÃticos que permitÃan tener en sus filas a personas sin escrúpulos.
No sabÃamos que responder, y nos limitamos a decirle que hay de todo en la jungla, desde un simple gusano que luego se transforma en hermosa mariposa, hasta fieras que hacen de cualquier humano un disparate.
Me surgió la sospecha de no dejar satisfecha la pregunta del vecino, entonces agregué que, según dicen ¡Dios bendice al dador alegre!
Estar en el mismo partido, en una jaula con una fiera hambrienta, resulta en extremo peligroso, y cualquiera no desearÃa exponerse.
Claro, es prácticamente un axioma que entre bomberos no se pisan la manguera, y en caso de Marlin MartÃnez, ella contamina más allá de su entorno.
Cómo podrÃa justificar un partido polÃtico al pueblo que esa «señora» es parte integrante de su membrecÃa?
En el cuadro polÃtico de República Dominicana, recién se vio a implicados en actos corruptivas saliendo de prisión, presentarse ante Dios padre, en el Comité PolÃtico morado.
Quisiéramos entender que la farsa jurÃdica montada en el caso Emely, realmente favorece a una oposición organizada, pues hasta las puertas electoral, Odebrecht y Emely, habrán de gravitar antes y durante de los comicios.
Concluimos afirmando que existen miles de casos en donde la corrupción y la impunidad, posibilitan que seres perversos y sin escrúpulos florezcan bendecidos por la ley.
