Causa indignación despreciable frase de diputado Bolsonerista

Amorim: A quien le gusten los indios, que vaya a Bolivia
LA PAZ.- Jair Bolsonaro asumió hace cinco días la presidencia de Brasil y todos ellos fue noticia. Por la ceremonia, por las primeras medidas, por las polémicas. Ahora, el flamante mandatario, un ex militar aliado de los evangelistas que desprecia la ideología de género, que asegura que las mujeres y los hombres no deben ser iguales y que reprueba la homosexualidad, es noticia por uno de sus aliados.
Ayer, al referirse a la Aldea Maracaná, un predio de 14,3 mil metros cuadrados en Río de Janeiro en el que viven comunidades de pueblos originarios de Brasil y que fue centro de fuertes protestas en 2013 ante su intento de desocupación, el diputado oficialista Rodrigo Amorim, aliado del presidente, dijo: «El espacio podría servir como estacionamiento, compras, área de ocio o equipamiento… como carioca me causa indignación… a quien le gusten los indios, que se vaya a Bolivia, que además de ser comunista sigue presidida por un indio».
«Es un terreno baldío, lleno de matorral y basura. Lugar de refugio de inmigrantes sin relación con algún indio. Se convirtió en un punto de consumo de drogas para delincuentes y marginales», sostuvo Amorim según el diario O Globo.
Ante estas declaraciones, autoridades y políticos bolivianos calificaron de indignante y racista la actitud del funcionario.
«Indignante declaración de diputado brasileño ofende a Bolivia y no expresa hermandad de nuestros pueblos… Lo indígena es parte esencial de nuestras identidades y nuestra fortaleza como nación», escribió en su cuenta de Twitter Carlos Mesa, expresidente y candidato presidencial opositor favorito en las encuestas.
A su vez la ministra de Comunicación, Gisela López, declaró que Amorim «desprecia ignorancia supina a nuestros antepasados… con palabras que demuestran ceguera y pobreza espiritual».
«No son bienvenidos el racismo ni la discriminación», comentó por su parte el embajador boliviano en Naciones Unidas, Sacha Llorenti.
El presidente Evo Morales, de origen aymara, la segunda etnia de Bolivia, hasta ahora no se pronunció al respecto.




