De un Presidente a un periodista

Los recursos al alcance de un mandatario son multidireccionales ¡y a discreción! Él los utiliza.
No obstante, pese a la facilidad presidencial para ordenar hacer de cualquier cuerpo un difunto, una carta bajo la manga podrÃa hacer milagros.
A raÃz de la desaparición de Orlando MartÃnez, el tiempo se encargó de probar la falsedad de la ¡desaparición! E hizo la corrección oportuna: fue ejecutado.
Quizás por ello es que en lugar de ejercer un periodismo vertical, algunos comunicadores prefieran vender sus servicios y silenciar lo que realmente el pueblo debe saber.
Alguien escribió «el periodista verdadero sé yergue o sucumbe envuelto en su oficio», algo muy difÃcil en nuestro paÃs, donde la inmoralidad y la corrupción constituyen herramientas del quehacer polÃtico.
En una ocasión un teórico búlgaro manifestó que «cada paso del movimiento real vale más que una docena de programas, de ahà la importancia de medir cada paso para un polÃtico.
Es posible que desde la más alta posición del Estado se utilicen los fondos públicos para fines personales, sin dejar rastros o el pelerios?
Aunque los servidores públicos se consideren preparados para demostrar su honestidad, parecerÃa que no sólo el dirigente de los diputados «sabe ahorrar y multiplicar los panes», sino otros señalados como beneficiarios de la corrupción.
Generalmente cuando se anda en un lugar sembrado de estiércol, hay que tener cuidado, casi igual al comer pescado, claro, algunos polÃticos y maleados comunicadores ignoran la señal de ¡Alto!



