Reflexiones: Matrimonio y Dios
Hola amigos, ¿qué tal? Leyendo a Malaquias 2, me impresionó ver como Dios aborrece la deslealtad entre los hombres. Diciéndonos que, si tenemos un mismo Padre y nos ha creado un mismo Dios, no entiende por qué nos comportamos así.
Pero más interesante aún es ver cómo condena el juntarse con una mujer que ama a un “dios extranjero”, o sea, aquella mujer que pone a su Dios por debajo de su amor a las cosas materiales, a la vida mundana, las pasiones, dejándolo de lado y no ubicándolo en el primer lugar en su vida.
Es claro cuando nos dice que quien es desleal a su esposa y opta por una mujer que por amar a un dios extranjero es capaz de desbaratar tu matrimonio, les esperan lágrimas amargas, llanto y clamor, nada que ustedes le ofrenden en lo adelante lo aceptará con gusto de sus manos, dice.
La Palabra de Dios en ocasiones nos desconcierta y nos ubica en un lugar incómodo, pero es Palabra de Dios.
Terminan los versículos diciendo: “¡Cuiden pues de su propio espíritu y no sean infieles, pues yo aborrezco al que se divorcia de su esposa!”
Nos hacemos cantidad de preguntas, cada caso es muy particular y requiere de una relación muy estrecha con Dios para lograr aclarar dudas, recibir orientaciones, tomar decisiones, sólo Dios será tu juez, tu guía.
Víctor Martínez te pregunta, ¿por qué no consultas a Dios antes de tomar cualquier decisión?
Recuérdalo: “Ayúdame a salvar una vida”.
Hasta la próxima.
