‘Julio Kilo’ parece protegido por un ser misterioso o humanos poderosos

Julio de los Santos, conocido en el bajo mundo como “Julito Kilo”, se ha convertido en el hombre más dichoso en República Dominicana y, tal vez, de Latinoamérica y el Caribe.
Este señor vive involucrándose en acciones delictivas, siendo acusado de tráfico de drogas, asesinatos y porte ilegal de armas de fuego, cayendo preso por esos hechos, pero siempre se la ingenia para demostrar su “inocencia” y lograr su libertad.
¿Es acaso este señor víctima de represión policial?
En una ocasión, hace unos cuatro años, hasta intentó asesinar a un general de la Policía, que lo apresó en la entrada de su residencia y lo entregó a su institución, pero misteriosamente, por ese hecho, no fue procesado. Se ordenó una investigación y los resultados de la misma, duermen un sueño eterno.
Ahora lo atrapan portando armas de fuego ilegales, y nuevamente es beneficiado por las autoridades, alegando el Ministerio Público que los policías actuantes mintieron sobre el lugar donde se produjo su tención.
Esto demuestra que “Julito Kilo” parece tener inmunidad para hacer y deshacer, por la protección de un ser supremo, misterioso, o por seres humanos, poderosos.
La decisión
El juez de la Oficina de Atención Permanente Santo Domingo Este impuso medida de coerción de RD$500 mil, como garantía económica, impedimento de salida y presentación periódica a “Julito Kilo” y a Juan María Rincón Arias, su cómplice, acusados de asociación de malhechores, porte ilegal de armas y lavado de activos.
El magistrado adoptó su decisión tras acoger el pedimento del Ministerio Público. Es decir, que el flamante fiscal de Santo Domingo Este, Milcíades Guzmán, no solicitó la prisión preventiva.
Empero, el fiscal Guzmán pidió al director de la Policía, mayor general Ney Aldrin Bautista, a través de la Procuraduría General de la República, según se informó desde ese organismo, que se investigue a los agentes que actuaron en el caso, por “obstaculizar” a la Justicia.
El fiscal debió pedir, además, que se investigue quién o quiénes dieron la orden para que los policías cambiaran el escenario donde se produjo el apresamiento de “Julito Kilo” y sus amigos, facilitando, de ese modo, su puesta en libertad.
Según el Ministerio Público, los dos agentes de la Policía, adscritos a la Dirección Central de Investigaciones Crímenes (Dicrim), falsearon las informaciones que dieron al juez actuante en la parte inicial del proceso, sobre el lugar donde los imputados habían sido arrestados.
El juez Alejandro Vargas recriminó a los agentes actuantes, señalándole que ese tipo de actuaciones le hacen daño al sistema penal y permiten que criminales reales no reciban el castigo que en justicia les debe ser impuesto.
Inicialmente, los agentes manifestaron que apresaron a los imputados en la avenida George Washington, del Distrito Nacional, pero luego cambiaron la versión y dijeron que fue en Santo Domingo Este, en el puente flotante.
(Desde principio se dijo que fue detenido en el puente flotante).
Por esa razón, el juez de la Oficina de Atención Permanente del Distrito, Alejandro Vargas, declinó el caso a Santo Domingo Este, donde finalmente, con las peticiones del Ministerio Público, “Julito Kilo”, tras cometer un hecho criminal, vuelve a su casa favorecido por una decisión judicial.
Ya en marzo, el Tribunal Colegiado de San Pedro de Macorís, había descargado a “Julito Kilo” de la acusación de traficar con 919 kilos de cocaína, junto a unos colombianos, que ¡sí! fueron condenados por ese hecho.
A la hora de su apresamiento, en el lugar que la Policía dijo, sea en el Distrito Nacional o Santo Domingo Este, pero el día 30 de abril, “Julito Kilo” y sus amigos, se desplazaban a bordo de una yipeta Lexus, ocupándoles, primero se dijo que cuatro armas de fuego ilegales, pero el expediente de solicitud de medida de coerción, manifiesta que fueron dos.
Recordamos que el Ministerio de Interior y Policía reveló que las “licencias” que portaban eran falsas.