Las Rejas nos protegen

Las aldeas estratégicas fueron diseñadas por la administración Norteamericana, en Vietnam, dizque para controlar a la población.
En nuestro país, el miedo a la delincuencia desbordada, ha obligado a la casi totalidad de nuestra población ha autoprotegerse.
Las verjas están en los hogares, a todos los niveles y hasta cerraduras especiales suelen pedir a familiares que se encuentran fuera del país, para mayor seguridad.
Nos sorprendió observar en una casucha de Gualey, como una señora, luego de terminar la cena, desconecta el tanque de gas y lo guardaba en su dormitorio.
¿Por qué tener el gas dentro?, pregunté y me respondió: “Antes estaba fuera, amarrado, envenenaron el perro y se llevaron el tanque”.
Como se aprecia, el desborde de la delincuencia anda sin brújula, mientras las autoridades dicen que se reduce.
Somos una nación enjaulada, por decisión propia. Una salida orientada a autoreducir el riesgo frente a los delincuentes. Unos maleantes que acechan hasta cuando realizamos nuestra intimidades.
Los delincuentes en nuestras barriadas están, tan enterados, que saben hasta cuando decidimos pedir protección al Dios supremo.