Reflexiones: Cosas que nunca hice
“Ayúdame a salvar una vida”
Hola amigos, ¿qué tal? En estos días pensaba en cosas que de muchacho nunca hice, nunca cargué una mochila en la espalda, nunca caminé descalzo, nunca comí avena, jamás monté un caballo, nunca hice deportes, jamás me bañé en un río, nunca dije malas palabras, nunca saqué buenas calificaciones, nunca peleé ni insulté a nadie, tampoco toleraba el alcohol.
Cantidades de cosas que, de haberlas hecho, tal vez mi niñez o juventud hubiesen sido diferente.
Pero… ¿y que hacía este niño distraído, mal estudiante, disciplinado y obediente? no jugaba video juegos pues no existían, soñaba despierto con el mundo que al final he tenido, pensaba en lo equivocado que estaban los adultos al creer que sería un fracasado, en lo obsoletos que eran los maestros por sus métodos de enseñanza, 60 años después, algunos aún perduran, habitación siempre organizada, amaba a mis amigos, los de los barrios marginados a quienes desde 7mo. grado me dediqué a ayudar.
Mucha fe, pertenecía siempre a los grupos juveniles de mi Iglesia, era diferente, en los colegios me hacían mucho bullying por lo flaco que era y porque no hacía lo que ellos hacían, a veces aislado buscaba siempre a los adultos como amigos.
Autoestima lacerada, pronósticos equivocados del director del Colegio, cuando me expulsaron, “que solo dizque daba para carpintero”.
¿Por qué triunfé a pesar de las adversidades? Nunca faltó la compañía de Dios en mi vida y la presencia del Espíritu Santo que me llenaba de su amor.
En silencio repetía, un día verán quien será Victor Martinez.
Hasta la próxima.
