Reflexiones: Para ti mamá

“Ayúdame a salvar una vida”
Hola amigos, ¿qué tal? Víctor Martinez como muchos de ustedes perdió a su madre, jamás he podido olvidar mis últimos minutos junto a ella, aunque pasé toda una vida a su lado, pendiente de lo más mínimo y me quedó la satisfacción del deber cumplido, no he podido arrancar de mi corazón el sentimiento de culpa por haberla dejado morir sola, la visité esa mañana, repetí en sus oídos el salmo del buen pastor, oré junto a ella, la besé y como no queriendo enfrentarme a mi realidad me autoengañé y me alejé, una hora más tarde me llamaron porque había fallecido.
Cómo olvidar ese momento, cuando debí quedarme a su lado, espero madre, me hayas perdonado.
Hoy muchos de ustedes no tienen que recordar a su madre pues la tienen ahí para mimarla, amarla, acariciarla y lo que es más importante para compartir con ella.
No la descuides, mañana puede ser muy tarde y entonces desearás tenerla para darle los besos que no le diste.
En memoria de doña Laura, mi madre, elevo mis más sinceras felicitaciones para todas ustedes madres que cada día me escuchan y me dan seguimiento, Dios las proteja y bendiga sus corazones por amar de manera incondicional a sus hijos.
Sé que ustedes, al igual que María, la madre de Dios, viven rogando y pidiendo por sus hijos, el Señor las llene de gracias y las acompañe todos los días.
Vaya una oración y una flor para cada madre que me escucha hoy.
Hasta la próxima.