Reflexiones: Heridas que no cicatrizan

Ayúdame a salvar una vida
Hola amigos, ¿qué tal? Hay heridas que no cicatrizan y al quedar abiertas y no sanar se convierten en grandes dolores con los que tenemos que cargar.
La herida de una madre cuando su hijo la maltrata, por ejemplo, la pérdida de un hijo, la herida de una mujer abandonada por su esposo, la herida de un niño abusado, maltratado, humillado, la herida que te causa una traición, ellas marcan nuestra existencia y a veces, aunque las aliviemos, no logramos curarlas.
Pero peor es la herida oculta del hijo que maltrató, del esposo que abandonó, de quien al niño humilló, del que traicionó, es más grave porque son heridas que no se llevan en el corazón se llevan en la conciencia y se convierten en tormentos que nunca nos dejan vivir ni dormir en paz.
Víctor Martinez te recomienda hoy, iniciar un proceso de sanación interior profundo para que sanes esas heridas del corazón y que sólo el Padre puede sanar con sus manos milagrosas.
Y a quienes sus conciencias no le dejan dormir, humillarse ante el mismo Padre pidiéndole perdón y asumiendo con amor la penitencia impuesta por Él, de tener que cargar de por vida con el peso de esa cruz que sólo tú te echaste encima.
Sana Señor los corazones de tantas personas heridas y deseosas de sentir la paz que sólo tú le puedes dar.
Amén.
Hasta la próxima.