Reflexiones: Tiempo de calidad para tus hijos

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Hola amigos, ¿qué tal? Me decían unos adolescentes que los padres vivían con el discurso de que le dedicaban poco tiempo, pero cuando lo hacían, era tiempo de calidad. Ellos se quejaban de que no querían ningún tiempo de calidad, que lo que quieren es tiempo, sin importar la calidad, que preferían estar con sus padres aún estuvieran trabajando, pero sabiendo que ellos estaban ahí.
¡Cuánta razón tenían!, pues me consta que con esa expresión todos quieren justificar su ausencia en el hogar.
A los hijos hay que dedicarles tiempo, hay que compartir y jugar con ellos, hay que conversar, hay que cocinar juntos, salir con ellos sin importar la edad, sin nanas, contigo, que sientan que tú los atiendes, los cuida.
Duerme menos, trabaja menos, chatea menos, socializa menos, para que le des más a tus hijos, crecen pronto y mañana cuando quieras tenerlos a tu lado, se te van, al final nunca fuiste buena compañía.
Víctor Martínez piensa que todo el mundo no tiene vocación de ser padre, por eso es mejor que no lo seas, pero si Dios te regaló el don de serlo, asúmelo con responsabilidad, con amor, no tienes derecho de traer hijos al mundo para ser infelices, para que sufran anhelando tus brazos y crezcan resentidos y con sentimientos de abandono. Dios no te lo perdonará.
Hasta la próxima.