Basura y motoconchistas unidos en el caos vial


Por Augusto Álvarez
El cualquier salida importante, en boca/calle de un populoso sector, la acumulación de vertederos de basura resulta normal.
Además, la sabiduría de miles de jóvenes y otros que abandonaron el campo y la construcción por el moto-taxis, también están presentes en esos lugares.
Aparentemente, se ha producido ante la misma presencia de las autoridades, una especie de acuerdo no firmado, entre los motoconchistas (en ocasiones, guarida de delincuencia) y los vertederos que acumulan dengue.

Se conocen esquinas donde los motoconchistas han sido obligados a salir, salen y regresan, sin consecuencias. Tal es el caso del parquecito La Fuente, a la entrada a la capital dominicana.
Se corre el rumor de quien figura en las matriculas de la casi totalidad de los motores, realmente es un testaferro, un fulano al servicio de alguien con poder.
Los vertederos de basura en lugares que hasta obstaculizan el diario tránsito, es responsabilidad de los ayuntamientos, con soporte policial municipal.
Sorprendería a cualquier extraño que, antes de la inauguración de una barriada, ya exista un lugar para los moto-taxis y los vertederos.

Hemos sido reiterativos, afirmando que en el Nueva York grande, el triciclo es un transporte de lujo, mientras que en el chiquito, ese medio sería una ofensa para nuestra clase media.
Para un delincuente, sería más difícil escapar en un triciclo, y es ahí donde se debería establecer ¿es el que figura en la matricula de la moto el dueño o testaferro?
Volviendo al parquecito La Fuente, que se ha constituido en una vergüenza, su brillantez fue recuperado a la fuerza por las pasadas autoridades de la AMET, pero las actuales permitieron, nueva vez, la arrabalización. Es decir, hubo un retroceso.

Lo bueno no se cambia…



