POLÍTICA DOMINICANA: Leonel y el cambio
Un dislate militar
Cuando el CAMBIO se aproxima, las lealtades se ponen a prueba y suenan muchos aguerridos discursos, que se aposentan en agradecidas y virtuosas canonjías o ventajas, que hacen enloquecer a los áulicos del poder y ocurren muchos dislates.
Ha sucedido y esperamos que no se repita en tan indignante forma, que un Coronel activo y en uniforme del glorioso Ejército Nacional Dominicano, leyó por 20 minutos, un mensaje en favor del precandidato Gonzalo Castillo, como acto de despedida de guardia, como arenga de guerra político-partidaria.
Lo que ha ocurrido nos recuerda el final del gobierno de los 12 años del Dr. Balaguer y el General Carlos Jáquez Olivero, quien era jefe y señor de la línea Noroeste, con asiento en Mao- Valverde.
Se terminaba el régimen del Dr. Balaguer en 1978, y se pronunció abiertamente en favor del presidente Balaguer, llegando incluso a decir: que en su región (la línea) no gobernaría la oposición, es decir, el CAMBIO, que representaba don Antonio Guzmán, con el PRD y las demás fuerzas políticas aliadas.
Hoy, ante el cambio inminente que representa el Dr. Leonel Fernández, sin marcha atrás, el guardia con el tolete, le ha propiciado un golpe publicitario al oficialismo, con su violación a los reglamentos militares y sorpresivamente crea un desasosiego, por indisciplina y violación a Ley 139-13, en sus artículos 173,190 y 252. El coronel Jaime Reynoso Martínez ha sido sancionado con unas declaraciones del Estado Mayor, presidio por el ministro de nuestra Fuerza Armadas, teniente general Rubén Darío Paulino Sem.
En defensa de la institucionalidad y el estado social democrático de derecho, se hizo prevalecer la Ley Orgánica de las FF.A.A., y hasta el propio director de Comunicaciones de Gonzalo “desaprobó” el audio-visual del oficial, según afirma la prensa. Por eso, la destitución deshonrosa del Oficial que entra en debate político, es correcta y preserva nuestras Fuerza Armadas.
El cambio es irreversible y los cuerpos castrenses deben preservarse para resguardar la soberanía nacional y la Patria.
Mientras tanto, la fuerza del pueblo avanza vertiginosa en favor de la candidatura del presidente Leonel Fernández, que luce vencedora, frente al dinero y la descomunal propaganda de Gonzalo.
¡No hay marcha atrás!
¡Y que no inquieten a los cuarteles!
