Reflexiones: Cerebro y corazón

AYÚDAME A SALVAR UNA VIDA
Hola, amigos, ¿qué tal? Nos pasamos la vida procesando en nuestro cerebro informaciones, sentimientos, pensamientos y emociones, al pasar de los años empezamos a procesarlos en el corazón y aunque el cerebro sigue siendo protagonista, el corazón empieza a reinar.
Cuando jóvenes amábamos más con el cerebro, después de viejo se ama más con el corazón.
Y es que nos ponemos más sentimentales, más frágiles, más conservadores y hasta más débiles, lo que ayer tomábamos con cierta frialdad y análisis, hoy lo asumimos de manera muy diferente.
Las situaciones nos afectan más, tomamos muy en cuenta cualquier detalle de los hijos en los cumpleaños, padres, navidades; la frecuencia de las visitas, la forma en que se dirigen a nosotros, el darnos importancia, ahora significan mucho.
Cualquier conflicto familiar o con amigos, nos derrumba, el cariño hace falta. La forma de pensar cambia, ahora le damos más mente a las cosas y las vemos bajo el cristal de la experiencia.
Víctor Martínez, exhorta a los más jóvenes tener en cuenta a sus padres, abuelos o personas mayores que existan en la familia.
Ser inteligente es aprovechar la sabiduría, la paciencia y la capacidad de análisis de los adultos mayores, quienes luego de probada fe poseen una gran capacidad de ver más allá, con más visión y más probabilidades de acierto.
Recuerda que no sólo es el cerebro, ahora se miden las cosas, además, con el corazón.
Hasta la próxima.



