Reflexiones: La humildad
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Hola amigos, ¿qué tal? La humildad es una virtud moral contraria a la soberbia, que posee el ser humano, y la soberbia es la rabia o enfado que muestra una persona de manera exagerada ante una contrariedad. Más exactamente, la humildad es la sabiduría que muestra lo que realmente somos.
Nos dice el Señor en Efesios 4:2 “Siempre humildes y amables, pacientes, tolerantes unos con otros en amor; en Colosenses 3:12 nos dice: “Por lo tanto, como escogidos de Dios, santos y amados, revístanse de afecto entrañable y de bondad, humildad, amabilidad y paciencia.”
Víctor Martinez te pregunta hoy, ¿estás tú actuando con humildad frente a tus padres, a tus hijos, a tu pareja, a tus amigos? De ser así debes comportarte con amabilidad, tolerancia, paciencia, mostrando el amor que te caracteriza por ser hijo de Dios.
Dios no quiere guerra, quiere paz, y sobre todo en los hogares donde los mayores perdedores son los hijos.
Jamás voy a entender como una persona vive siempre con las armas listas para las peleas y por cualquier cosa arma una revolución, ¿está Dios en su corazón, es el comportamiento que Dios quiere de ti, es la mejor manera de predicarlo?
Al final tanta soberbia pone a los demás a dudar de tu estabilidad emocional y buen juicio, de tu inteligencia emocional y tus niveles de fe.
Baja las armas, levanta la bandera blanca de la paz, pero dentro de ti, que has vivido siempre un infierno interior creyendo que todos están contra ti, y Dios te bendecirá.
Hasta la próxima.
