REFLEXIONES: Oremos con humildad y actuemos con justicia

AYÚDAME A SALVAR UNA VIDA
Hola, amigos, ¿qué tal? Eclesiástico nos recuerda hoy que para el Señor no cuenta prestigio de nadie, y muchos menos cuando se trata de quienes perjudican a los pobres, pues Él escucha la oración del oprimido. De la misma manera nos deja bien claro, cómo le importa la súplica del huérfano y de la viuda cuando desahogan su lamento; aceptando y escuchando a quienes sirven de buena gana, en su nombre, a quienes oran con humildad e insistencia.
El salmo 33 nos da un gran testimonio de cómo cuando el afligido invoca al Señor, Él lo escucha y lo libra de sus angustias, pero cuán importante es para el Padre la justicia, pues como nos dice san Pablo, los justos heredarán el reino de los cielos.
Ahora bien, no actuemos con hipocresía queriendo hacer creer que somos más justos de la cuenta y más santos que todo el mundo, observa como en el evangelio de san Lucas el Señor atendió a aquel que se reconocía pecador, que no se atrevía ni a levantar su mirada, con humildad le decía: “¡Oh Dios!, ten compasión de este pecador”.
Víctor Martinez te hace un llamado a la humildad, deja de jactarte de bueno, de que ayudas, de que ayunas y vas a la Iglesia, señalando los pecados de los demás, muchos de los que ni pisan tu Iglesia serán salvos, y otros de los que vivimos predicando la santidad, quizás nos toque consumirnos en el infierno.
Sólo Dios ve en nuestro interior.
Hasta la próxima.