El carnicero de Nagua, ¿cómo logró su libertad?

Por Augusto Álvarez
Agentes policiales y familiares del carnicero que apuñaló 16 veces a su pareja y desapareció, lo acusaron de tal forma, que forzaron su entrega.
El carnicero fue identificado como Crispín Pereyra Burgos (Junior), quien fuera condenado en el 2014 a 10 años por violencia intrafamiliar, saliendo en libertad en forma misteriosa, antes de cumplir 4 en prisión.
Al parecer, fue beneficiado por la barita mágica de la corrupción impunidad judicial.
Con cada caso de feminicidio, de violencia de género, siempre el criminal es un ex convicto, favorecido con una orden de libertad por las autoridades, concretamente por el Ministerio Público.
Al darse a conocer que en Nagua, el carnicero Crispín Pereyra Burgos, perforó el cuerpo de su pareja, de inmediato pensamos en Emely Peguero, y sobre todo, en el recuerdo de las hermanas Mirabal.
La agilidad con la cual los acusados de violencia intrafamiliar logran la libertad, induce a pensar en complicidad oficial.
No habrá una respuesta a la pregunta ¿cómo los carniceros de mujeres obtener su libertad con tanta facilidad?
Aunque, sí nos gustaría que el Procurador nos diga si con cada feminicidios, en lugar de subir, las estadísticas siguen bajando, como él sostiene.
Con cada amanecer ¿cuántas parejas serán víctimas de sus parejas? El nuevo día dirá.
Su víctima, Katia Altagracia Acosta Mosquea (La Flaca), de 44 años, recibió 16 cuchilladas de su pareja. Los médicos dicen está estable, dentro de su estado delicado.