La boa salió de su cueva para concluir su obra

Katia fue su víctima, su intención no era matarla
Por Augusto Álvarez
Katia, ¿desde cuándo estuvo en las garras del monstruo y se creyó haberlo humanizarlo?
Recordamos la realidad de una criatura, a la cual sus padres regalaron un pichón de boa, que al ir creciendo, una cruel tragedia aconteció: El pichón de boa terminó con la niña.
En el escenario, los personajes son distinto pero la boa, en éste caso, el compañero sentimental de Katia Altagracia Acosta, por una Ironía de la vida, hizo posible prolongar la existencia de la indefensa mujer.
Es bastante difícil de entender, que un hombre acusado de violencia en la familia, obtenga su libertad, y lo primero en hacer, es concluir su obra, que dejó inconclusa al ser enviado tras las rejas.
[Katia Altagracia Acosta Mosquea (La Flaca), de 44 años, recibió 16 cuchilladas de su pareja, Crispen Ferreira, hoy un peligroso criminal fugitivo, hecho ocurrdo en un sector de Nagua, al nordeste del país.]
Los asesinos de mujeres que, luego de cometer sus crímenes se dan a la huida ¿son perseguidos como delincuentes?
Desde la primera posición del Estado, saben cómo se impide y viola la ley, también se diseñan planes para evitar que el criminal no regrese a matar.
¿Recuerdan cuando el presidente Joaquín Balaguer dijo que José Ignacio Marte Polanco no saldría de la cárcel bajo ningún tecnicismo legal?
Con lo ocurrido con Katia, se pensaría que los feminicidios, que guardan prisión por maltratar a sus parejas, reciben el perdón oficial para concluir su obra.
Por ahora, nadie llorará por Kathia. Sin embargo, en silencio estarán haciéndole compañía, mientras cicatrizan los agujeros que les produjo la bestia.
No estaba señalado que muriera en esa mañana, explicó una vecina en donde el criminal la apuñaló.