Los concubinos de la Constitución
Estamos a la puerta de la más violada por todo, en especial por los hacedores de leyes, así como por las autoridades, que se supone, están para hacerla respetar.
La Constitución, la Carta Magna, la ley sustantiva de la nación, que irónicamente nació en la ciudad natal del más monstruoso personaje, está de aniversario.
Es la Constitución, la madre de leyes, decretos, ordenanzas, reglamentos y resoluciones por donde se rige un Estado de derecho.
Justamente, por ser la Constitución lo que es, no puede haber una ley ordinaria que pueda estar por encima de ella.
Cada período, ante cada proceso electoral, ese Constitución es apuñalada, agredida desde las más altas instancias del Estado.
[La primera Constitución dominicana fue promulgada por el Congreso de la República Dominicana, reunido extraordinariamente en San Cristóbal, un día como hoy, 6 de noviembre, pero en 1844]
La ambición personal moviliza a los buitres a hurgar en lo que consideran «la intención del legislador», en el interés de satisfacer sus intereses individuales, no obstante la Constitución se resiste.
Es probable, que en tan especial día, la sarna siga adherida a la Constitución, y otras voces de figurines traten (en su manera muy particular) de ponderar la importancia que encarna para nuestra nacionalidad.
En el día de la Constitución, disfrutaremos del circo de mansos y otros depredadores de la nave del Estados, quizás recibiendo la misma bendición.
