Los muertos carecen de religión
Por Augusto Álvarez
El infierno terrenal impidió la movilidad de miembros de una comunidad mormona para que llegaran a su destino.
Al conocerse que las víctimas principales eran criaturas de nacionalidad norteamericanas, la reacción del presidente Donald Trump fue inmediata.
Ofreció al mandatario mexicano, Andrés Manuel López Obrador, todo su apoyo para borrar a los carteles de la drogas.
Pues trascendió que en el punto exacto donde se produjo la matanza, dos carteles se disputan la zona.
¿Estaba planificada la emboscada para atrapar a los caravaneros mormones?
La vida humana es lo que importa, en especial la inocencia contenida de quienes, al margen de dogmatismo religioso, aun carecen de capacidad para distinguir la verdad de la mentira.
La solución para cortarles las alas a los carteles en México, escapa a una reacción emocional exógena, así como de improvisados pasos de López Obrador, pues sólo cuando el propio pueblo unido cierre las puertas a los criminales, se podrá respirar cierta tranquilidad entre herederos de Francisco (Pancho) Villa.
