El tránsito entre orden y desorden

Por Augusto Álvarez
(Primera parte)
Después del escándalo de las multas de tránsito fantasmas, atribuidas a los agentes de la DIGESETT y la permisibilidad, de las autoridades, indagamos importantes aspectos de esa institución cuando todavía respondía al nombre de AMET.
Para poder investigar mejor, nos auxiliamos de los archivos periodísticos, esto por cuanto la Oficina de Libre Acceso a la Información, cuando suele vomitar, suelta lo que le alimentaron. Esto, no es un secreto para nadie.
Según datos obtenidos, la Autoridad Metropolitana de Transporte (amet), a partir del mes de septiembre del 2015, emprendió acciones puntuales, que en sus momentos, dieron la impresión de estar confrontando la brújula.
Algunos de los estudios orientados a la solución vial, los encontramos en los archivos del Ayuntamiento del Distrito Nacional, donde AMET sugería cambios en las avenidas Tiradentes y Lope de Vega.
Al enfatizar los esfuerzos en dichas vías, el tránsito vial les pareció infernal a las autoridades del organismo de regulación vial, y se lo hizo saber al Ayuntamiento ¿qué siguió?
En unos papeles que logramos obtener, a raíz de investigar el origen de «multas sembradas», leemos «aplicación efectiva de la Ley de Tránsito» ¿Cuándo su aplicación no es efectiva, cuando se alimenta la computadora con falsedades?
También se da cuenta de la «capacitación continúa del personal (los agentes de AMET) y hasta se trata el educarlos en manejo de conflictos».