REFLEXIONES: Diciembre, un mes muy especial

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Hola, amigos, ¿qué tal? El mes de diciembre es un mes muy especial, de grandes emociones y sentimientos muy diversos.
Las actividades, comportamientos y pensamientos varían de un extremo a otro, pues la alegría se enfrenta en ocasiones a la tristeza, los bellos recuerdos a los tristes, removiendo situaciones en nuestro interior.
Casi todos gastan, se endeudan y lo que podría ser un detalle de amor familiar, se convierte en un escenario de competencia en las mejores familias.
Los mismos conflictos de cada año entre parejas y suegros en torno al lugar y forma de celebración.
Cenas suntuosas, comidas excesivas e innecesarias, bebidas por doquiera adornan muchas mesas, mientras otras continúan con un desierto en el que apenas encontramos los tradicionales víveres con huevos revueltos o tal vez un pollito asado.
Gozamos con los hijos y nietos al abrir grandes regalos, pero no somos capaces de recoger parte del exceso de juguetes para irlos a compartir, con los mismos hijos y nietos, con aquellos niños desamparados.
Mientras, un niño que refleja la verdadera Navidad observa y espera para ver quienes en medio de esta algarabía serán capaces de voltear su mirada hacia Él y reconocerlo como su Salvador.
Él viene a traernos los mejores regalos: la Paz que nadie nos da, el Amor desinteresado, el Alimento Espiritual, la Esperanza, Fortaleza y la Dicha de ejercer la Caridad.
Víctor Martínez proclama la grandeza del Señor, “Gloria a Dios en el cielo y en la tierra Paz a los hombres de buena voluntad”.
Hasta la próxima.