REFLEXIONES: Ven, Señor, a salvarnos

AYÚDAME A SALVAR UNA VIDA
Hola, amigos, ¿qué tal? “Ven, Señor, a salvarnos” nos dice el salmo 145 y continúa diciéndonos: El Señor mantiene su fidelidad perpetuamente, hace justicia a los oprimidos, da pan a los hambrientos. El Señor liberta a los cautivos.
El Señor abre los ojos al ciego, el Señor endereza a los que ya se doblan, el Señor ama a los justos, el Señor guarda a los peregrinos.
Sustenta al huérfano y a la viuda y trastorna el camino de los malvados. El Señor reina eternamente, tu Dios, Sión, de edad en edad.”
Nos invita Isaías a ser fuertes, a no temer y nos garantiza que pena y aflicción se alejarán. Es entonces cuando el apóstol Santiago nos llama a tener paciencia y mantenernos firmes hasta la venida del Señor.
Víctor Martínez se pregunta, como nos dice el evangelio de san Mateo: “¿eres tú el que ha de venir o tenemos que esperar a otro?”, ¿hay que esperar morir para ver nuestra vida convertida en dicha, prosperidad, liberarnos de las penas, sufrimientos, de la aflicción?
Pues no, es hoy, aquí y ahora, el Padre te regala una vez más a su Niño – Dios para que nazca en tu corazón, transforme tu vida, te traiga la paz que tanto necesitas para armonizar tus energías a través de la acción del Espíritu Santo, y alcance la dicha, la prosperidad, la felicidad, liberándote de todo mal.
Celebra con alegría la llegada de Jesús en tu vida, acógelo con amor, dignidad y te garantizo Paz y Felicidad.
Hasta la próxima.