REFLEXIONES: La dicha de ser papá

AYÚDAME A SALVAR UNA VIDA
Hola, amigos, ¿qué tal? Si bien es cierto que ser madre es el milagro más grande del mundo y que las madres han sido capaces de traer al mundo hasta al mismo Dios, convirtiéndose en el ser más superior sobre la tierra, no es menos cierto que ser padre implica una participación en la creación que la gran mayoría de los hombres no han terminado de entender.
Víctor Martínez es papá, de dos grandes joyas que Dios me regaló, Dashira y Laura, hoy me siento dichoso por la gran oportunidad que me brindó de imitarlo aquí en la tierra, en mi papel de padre amoroso, el cual he asumido con mucha responsabilidad.
Es hermoso ver como los hijos son tan diferentes, y como a pesar de eso los amamos de igual forma a todos, después que crecen se convierten en nuestros protectores y en ocasiones hasta en nuestros consejeros, devolviéndonos parte de lo que les hemos dado.
Ellos vuelan, hacen sus vidas, forman campaña aparte, a veces nos regalan nietos, pero, aunque estén lejos siguen amándonos y pendientes de nosotros.
Hoy doy gracias a Dios porque Laura cumple un año más de vida, yo le sigo regalando mi amor, ella a cambio, dos nietos.
Es por esto por lo que hoy me he sentido dichoso de ser papá y doy gracias a Dios por tantas riquezas, dos hijas y cuatro hermosos nietos: Chantalle, Julio Nicolás, Gianlui e Iker.
Ojalá ustedes papás den tiempo, mucho tiempo, atenciones y amor a sus hijos y nietos.
Hasta la próxima.