REFLEXIONES: Matrimonios por la Iglesia

AYÚDAME A SALVAR UNA VIDA
Hola, amigos, ¿qué tal? ¿Y por qué tanto afán de casarse por la Iglesia, si ustedes ni siquiera van a Misa? Pienso que el sacramento del matrimonio debe manejarse con un poco más de seriedad y dejarnos de estar jugando con las cosas sagradas de Dios.
A diario veo parejas que, si no arman una boda a todo dar, incluyendo la Iglesia, no se quieren casar, sobre todo por presión de las novias y sus familiares, sin embargo, no practican su fe, ni pertenecen, ni asisten, ni se congregan en ninguna comunidad.
Algunos ministros dando los permisos a la ligera, sin filtrar cuidadosamente si esa pareja nos da garantías, aunque sea en un por ciento considerable de que podrían triunfar en su vida matrimonial. Al final la cantidad de parejas que quieren anular su matrimonio, los matrimonios no se anulan, se reconoce su nulidad desde un principio si fue que existió falsedad, mentiras o razones especiales de peso.
Recomendarle a una pareja que se casen por lo civil y esperen un tiempo de vida matrimonial para trabajar su conversión y preparación, es condenarlos al pecado y no nos atrevemos, pero… ¿Qué es peor? Total, al final han tenido un noviazgo con una vida sexual activa.
Víctor Martínez recomienda no apresurarse, dejar de estar usando al Señor para el figureo despampanante de la Iglesia, madurar, crecer y afianzar primero su relación, estando seguros, llevar una vida activa, apostólica, con una verdadera conversión, dando al Señor el primer lugar en sus vidas.
Hasta la próxima.




