Sin dinero no hay cariño y se cortó el pene…

Por Augusto Álvarez
Para despedir el año y recibir al que llega, alejémonos unos metros de la corrupción y la impunidad, y vámonos al Sur.
Por razones de traducción, si no tenemos dinero (money) no debemos aspirar a recibir la miel del amor (honey, es miel).
No money no honey/ Sin dinero no hay miel (cariño).
El desempleo y el hambre acumulada llevaron a un hombre, en San Juan de la Maguana, a cortarse el pene. Una dolorosa decisión.
En una chercha escuchamos que el mal comido no piensa y cuando lo hace, fracasa. Ese habría sido el caso del sanjuanero, un obrero golpeado por el hambre.
El cuento del pobre diablo pasando el Niágara, que fue a coger una cartera fía, y el tendero le preguntó ¿para qué necesita cartera si ni siquiera recibos puede guardar?
Al tomar la decisión de cortarse el pene, es un reflejo de la cruda realidad, de un ciudadano imposibilitado de compartir, por causa económica, un momento de placer, aunque sea comprado.
La decisión no fue la de un cobarde, pues el hacerlo requiere más valor de lo insospechado. ¿Cómo dice el comercial? Que hago yo con tener cama si no tengo compañía.
¿Justicia? Juzgue usted.