Venta y compra de cédulas
Por Augusto Álvarez
Vender su cédula constituye un delito. Comprar cédula constituye otro delito.
¿Están desesperadas, por falta de dinero, las personas que venden sus cédulas, arriesgándose a pasar seis meses en prisión?
Esa es la realidad, tanto para quien vende el documento como para quien lo compre. Y aunque el comprador trate de hacerse el «chivo loco», debe recordar que cuando apresen al vendedor, cantará.
La realidad es que el comprador se siente protegido por un poder oculto, que no permitirá su llegada a la prisión: Dos horas en un destacamento, una llamada y regresa al hogar.
Pero el vendedor iría directo a Najayo, a La Victoria o a la cárcel de la ciudad donde incurrió en el delito electoral.
No es fácil caer preso, por unos pesitos. Si usted vende su cédula por RD$500.00, eso es lo que usted vale.
Ya los amarres para la venta de cédula se hicieron. En los barrios «muchas personas son indocumentadas» hasta el próximo lunes, cuando les devuelvan el preciado documento.
Cualquier escándalo o video que aparezca en las redes, buscará distraer, mientras se cuece algo mayor.
Vender la cédula, es vender la conciencia, al comprador, que carece de ella, qué le importa que tú esté unos meses en prisión. ¡Piénsalo! Tu cédula es un documento muy especial, no lo venda.
