Las filas se protegen del Covid-19

El generalizado miedo a un contagio real, ha disciplinado, aún con esfuerzos, a los dominicanos.
Hoy reporteros observan a la hora de acudir a un banco o cajero, la distancia entre quienes hacen filas.
Incluso, ya en las filas, los usuarios, aparte de marcar distancia, algunos no descuidan el uso de las mascarillas.
La endemia también ha disciplinado a los receptores de remesas, lo que también apreciamos al cruzar por las principales sucursales, donde de manera organizada y a la debida distancia entre personas.
En el transporte colectivo, la conciencia llegó a los conductores, y limitan el asiento delantero a una persona.
La expansión del coronavirus es una realidad que está pasando factura a quienes ignoraron que los vehículos de gasoil son de encendido lento, y despertaron cuando la fuerte brisa le quitó la sábana (cobija, en algunos países).
Aunque cada quien en su hogar estable las reglas a seguir, el dueño de establecimiento, quien decide es la ley, entonces en lugares turísticos, para hacer cumplir la ley, no deben existir vacas sagradas.