El farsante cayó ante Covid-19
Por Augusto Álvarez
La pesada carga del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), que venía arrastrando el peregrino con el apoyo del poder, cayó ante el COVID-19.
Todo recuerdan los recorridos de Migdomio Adames (El peregrino), un farsante de Villa Altagracia, apoyando la reelección, y el sólido respaldo que en su movilidad recibió de las autoridades civiles y policiaco-militares.
Ahora, al decir de muchos, el pretendía sembrar una cruz, en la playa de Puerto Plata, dizque para alejar la pandemia, salvo, no la suya.
[El Peregrino, que es miembro del partido de gobierno, el PLD, seguidor fiel del presidente Danilo Medina, lo que demostró en el 2014, dice no estar afectado de COVID-19. Esto, esperamos que lo confirme, el “gallito” de Salud Pública, porque más que un ministro, parece un gallito de pelea.]
Cuánto daño es capaz de hacer una persona atrapada entre la corrupción, la ignorancia y el dogma o creencia.
Durante una campaña, en el PLD acuñaron la consigna » el tiro al blanco ta’ dao», sin embargo, todo parece indicar que de «tanto apretar la tuerca… se corrió la roca», o como dicen los campesinos, ya la pava no pone en ese nido.
La irresponsabilidad de exponer al contagio a tantas personas, no es exclusiva del peregrino, es, además, de quienes favorecían su accionar brindándole todo tipo de protección, aunque no habrían evitado que contrajera el coronavirus.
La responsabilidad es de todos, no de un sector como dice el ministro, desde su tribuna ¿política u orientadora?
