En Plaza de la Salud se ha perdido el sentido de la humanidad

Por Claudia Fernández
Acabamos de perder a una roca del periodismo. Sencillo, cordial, afable. Amigo de los amigos, serio, una palabra que en estos tiempos no se asocia mucho al periodismo.
Un ser humano leal, con convicciones propias. Y ahora se ve expuesto a la burla inhumana del dinero. Poderoso Caballero que dictamina quien puede o no recibir cristiana sepultura.
Santo Méndez falleció en la Plaza de la Salud y sus familiares no pueden retirar el cadáver hasta que no paguen la deuda contraída por su internamiento, debido a problemas de diabetes y presión alta. Pero además perteneciente al sector vulnerable de más de 60 años.
Ante esta situación y otras parecidas que se dan en el mencionado centro de salud, creado por el doctor Joaquín Balaguer en lo que fueran los terrenos del Hipódromo Perla Antillana, en el ensanche La Fe, la pregunta obligada es…
¿En qué se ha convertido la actual administración del Hospital General Plaza de la Salud? ¿O es una entidad sin fines de lucro o el lucro es el fin ulterior de esta entidad?
Lo cierto es que Santo Méndez permanece en la morgue hasta tanto se cubran los “servicios que le fueron ofrecidos”. Años de trabajo serio y esforzado van a la basura por el afán de lucro de unos cuantos. ¿Hasta cuándo y hasta dónde vamos a llegar?