REFLEXIONES: Familia sin oración
AYUDAME A SALVAR UNA VIDA
Hola, amigos, ¿qué tal? Hace un mes inicié una campaña de oración en familia todos los días a las seis de la tarde, la cual continuamos con la novena de la Divina Misericordia y hoy mantenemos en nuestros hogares.
Que hermoso fue recibir el apoyo desde España, Italia, Australia, varios lugares de Estados Unidos, Venezuela, Brasil y otros hermanos que residen en diferentes lugares del mundo y nos dan seguimiento a través de las redes.
Pero lo que más me preocupa es la indiferencia de algunos hogares donde nunca se ora en familia, por la razón que sea dan la espalda a un momento tan sagrado como es levantar la voz ante el Padre y con humildad dejarle saber cuánto le amamos y le necesitamos.
Ojalá, tras una desgracia nunca tengan que reunirse en familia a implorar y rogar al Padre por alguna situación, pues pueden estar seguros de que Él, por triste que haya estado con ustedes, no les dará la espalda cuando lo necesiten.
Y es un asunto de solidaridad, hermandad, caridad, bondad, sensibilidad humana, el reunirse en los momentos que estamos viviendo, a orar por quienes sí necesitan de esos ruegos.
Es aprovechar para sembrar en los corazones de nuestros hijos valores cristianos, enseñarles la importancia de la oración, de la unidad familiar y del amor al prójimo.
Si no saben como hacerlo, aprendan, si les da vergüenza sean sabios y no se duerman en estos momentos.
Víctor Martínez continuará sin desfallecer orando por y para la familia.
Hasta la próxima.