REFLEXIONES: ¿Y qué vendrá después?
Hola, amigos, ¿qué tal? Los dominicanos tenemos nuestra propia identidad, forma de ser muy peculiar, nuestra arraigada cultura que nos lleva a verlo todo con optimismo, con alegría y siempre inventando chistes de todo.
No es que seamos poco serios, ni que nos tomemos las cosas tan a la ligera, es que nuestro espíritu bendecido por Dios, nos hace asumir posturas de fe y nos fortalece dándonos la seguridad de que todo saldrá bien.
Alguien me preguntó ayer: “¿Y que vendrá después?, como quien está con las armas listas para enfrentar lo que venga, le respondí: “Oh las elecciones”, convencido de que serán otra tormenta que navegar.
De todas maneras lo que deseo resaltar hoy es el espíritu alegre y siempre jocoso de los dominicanos, esperemos luego de las tempestades vividas, como lo fue el terremoto del 1946, la tiranía, que fue el peor, los huracanes que nos han azotado, los virus y enfermedades
permanentes que viven acabando con los más pobres, los diversos asaltos a las arcas del gobierno, en los diversos períodos, el coronavirus, que no nos vaya a venir una tempestad que no podamos sobrepasar.
Víctor Martínez pide hoy a la Virgen Santísima en la advocación de la Altagracia y las Mercedes, continuar intercediendo por el pueblo dominicano, para que continuemos con la protección que, gracias a esa Biblia y esa Cruz en medio de nuestro símbolo patrio, la bandera, que cada día enarbolamos con orgullo, hace que el Padre dirija siempre su mirada hacia los dominicanos.
¡Somos un pueblo bendito!
Hasta la próxima.
