Asaltos y asesinatos, ¿percepción o delincuencia?
Por Augusto Álvarez
SANTO DOMINGO, R.D.
Cuando en República Dominicana se habla de aumento de la inseguridad, surge el griterío de los responsables de combatir la delincuencia, alegando que eso es una percepción.
Y con el relajo de la percepción, son muchos los dominicanos que han sido víctimas de la delincuencia.
En este país se pueden contar con la mano derecha, la familia, no haya sido víctima de la delincuencia.
En los últimos tres años, la delincuencia ha tocado, en República Dominicana, la puerta de familia presidencial, la puerta de cada una de las instituciones que integran nuestras Fuerzas Armadas (Ejército, Armada y Fuerza Aérea).
En los últimos tres años, decenas de policías han sido víctimas de la delincuencia e incluso, en una ocasión delincuentes se aproximaron a la casa de un General de Brigada de la Policía, y no fue para visitarlo.
El asesinato de un oficial en presencia de su esposa e hijos, reclama una respuesta ejemplar de las autoridades.
En Sabana Grande, de Puerto Plata, delincuentes terminaron con la vida de la comerciante María Dolores Estrella, de 66 años, propietaria de un negocio de expendio de alimentos.
Al producirse el asesinato del capitán Richy Sabiel Rubio Reyes, en pleno toque de queda, según la Policía, a manos de dos sujetos, a bordo de una motocicleta, la pregunta lógica es ¿tenían permiso para circular?
Si no se endurecen las medidas, la delincuencia podría entender que las autoridades están en Camp David, perdón, en Juan Dolio, en algún encuentro, y aprovechan lo que quizás juzguen como una ausencia de quienes deben hacer respetar la ley.
La delincuencia arropó, en sus redes, a una campesina de trabajo, la estranguló y amarró de pies y manos ¿sólo eso?
Mientras que al capitán Rubio Reyes, al parecer, quitarle el arma no resultaba suficiente para los delincuentes, sino, además, quitarle la vida sin importarle la presencia de la esposa e hijas.
¿Hasta dónde arrastrara la delincuencia al país? ¿Cuáles medidas se implementan para frenar el crimen en medio de la emergencia?
Un vehículo no autorizado, debería constituirse en una alarma para que los agentes de orden público extremen la desconfianza, pura y simplemente.
Ahora, la pelota está en la cancha, en manos del presidente Danilo Medina.
