El cara a cara: el debate
Si valoramos la importancia de los debates de figuras presidenciales, para mejor auxiliamos es repasando la historia.
De inmediato, las figuras del profesor Juan Bosch y el sacerdote Láutico García, enfrentado en un cara a cara, fortaleció la convicción de los seguidores de uno y del otro.
Ahora la pandemia ha descuartizado la importancia de debatir, teniendo que apoyarse en el virtualismo.
¿Dificultades o ventajas de los virtuales? En 1962, los resultados del cara a cara se reflejó en las urnas en favor del profesor Juan Bosch y la victoria de su partido.
Naturalmente, sepultar por decreto un mundo análogo y virtual, amores y relaciones a distancia, por internet, es lo más parecido a un matrimonio a distancia, donde se sueña con el encuentro.
Mientras se prepara un enfrentamiento virtual de boxeo virtual ¿?, aspiramos que la credibilidad de las encuestadoras, esté sostenida en las entrevistas «análogas» como la relación matrimonial, donde con la llegada de la prole se enciende la luz del hogar.
Estas consideraciones nos ponen en el mundo a navegar, en el plano electoral, entre la cibertecnología y un mundo que demostró que no debemos poner cerradura aún a lo análogo, tal y como sucedió en las primarias y las elecciones de marzo.
