Aspirantes, sin familias ni vecinos
Por Augusto Álvarez
Recién concluyó el conteo de votos en la Junta Central Electoral (JCE), la vergüenza estaría impidiendo que algunos que aspiraban a una diputación salgan a la calle.
Es que según una revelación del propio tribunal de elecciones, algunos partidos pequeños llevaron de candidatos, posiblemente a extraterrestres, pues apena lograron obtener un sólo voto: ¿El suyo propio?
¿Qué la propia JCE le habría adjudicado ese voto de agradecimiento por haber participado? No se entiende que ninguno de esos aspirantes a diputado por esos partidos bisagras, carezcan de parientes, amigos o vecinos, a los cuales poder decirle, con perdón a don Juan Isidro Jimenes Grullón, «préstame tu voto, hermano».
Los escenarios electorales en los cuales aspirantes de bisagras obtuvieron un voto de consolación, fueron en Azua, San Pedro de Macorís, La Romana, Hato Mayor, Elías Piña y Dajabón, entre otras provincias.
No entendemos, si algunos aspirantes de bisagras, obtuvieron un solo voto, eso significa que fue el suyo, pues ni la familia lo quería.
Aprender de estas elecciones resulta de gran importancia para los principales partidos del sistema y también para los negociadores de la actividad política.
La vehemencia de algunos comercializadores de la actividad política, incluso, a menos de 10 días de los comicios, buscaron un lugar bajo el árbol que sería bendecido, como finalmente sucedió.
