La muerte regresó a Harlem
Por Augusto Alvarez
El histórico y enigmático Harlem, de vez en cuando ocupa las páginas de algún tabloide, por una de tres razones
Violencia intersectorial, de género o drogas, es la leyenda que cuenta la cinematografía de un ayer que en ocasiones parece desaparecer en la distancia.
De realizarse una investigación de los lugares de Estados Unidos en los se hayan firmado más films, no sería un decir que en Chicago y en Nueva York, en concreto en Harlem, se lleva la primacía.
Quién sabe o podría afirmar que en Harlem, la peligrosidad siempre ha sido un dolor de cabeza para las autoridades, y hasta cierto punto, es la frontera entre Mixtow y Alto Manhattan.
Súper-estrellas de la música, o han surgido del pedazo de la cultura africana que florece al otro lado del rio Hudson, y conecta el condado de el Bronx con Manhattan.
El hispano residente en Harlem, al igual que el blanco, suele vivir temeroso en un vecindario que lo adversa, excepto, a los de origen puertorriqueño.
Es temprano para aventurar hipótesis, aunque como suele decirse, el parentesco hispano pudo ser su fatalidad.
Un joven de trabajo, afroamericano, de nombre Kenneth Brown, de 35 años, apareció muerto, mientras se desplazaba por las vías Pleasant st. y 120, en el centro de Harlem.
Y con tal característica pasearse en las calles de Harlem, es un peligro.
